El hipo es un movimiento involuntario y espasmódico que realiza el diafragma a intervalos, y que nos hace expulsar aire bruscamente por los pulmones.
El hipo suele aparecer cuando comemos o bebemos demasiado rápido o
tenemos ansiedad, debido a que por estas circunstancias no estamos respirando
de modo correcto.
Lo normal es que el hipo desaparezca sólo en un par de minutos, en
raras ocasiones dura días, ya que le hipo persistente sólo afecta a una de cada
100.000 personas. El record de duración de hipo de la historia lo tiene un hombre,
Charles Osborne que tuvo hipo durante 68 años.
1)
Susto: Todo
un clásico, todos sabemos que si asustas a alguien se le pasa el hipo. No suele funcionar
pero lo seguimos intentando más que nada porque nos gusta tener un pretexto
para asustar.
2)
Pensar en una
rebanada de pan de molde: Se supone que si te concentras pensando en alguna
cosa, “se te olvida” que tienes hipo y dejas de tenerlo.
3)
Beber un vaso
de agua del revés o masticar lentamente
un terrón de azúcar empapado en vinagre. Es bastante eficaz pero no tanto como
nuestro método infalible.
MÉTODO INFALIBLE:
Beber un vaso lleno de agua lentamente con los oídos tapados.
Funciona!
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