TEATRO, LO TUYO ES PURO TEATRO...

El género teatral ha cambiado mucho desde sus orígenes en la antigua Grecia hasta hoy. 

Es una de las disciplinas artísticas que mejor se pueden identificar con el periodo en el que fueron creadas, porque nos permiten conocer los aspectos sociales, culturales y políticos que rodeaban la vida de su autor.

·        LA VIDA ES SUEÑO. CALDERÓN DE LA BARCA.

Compuesta de tres actos en tono dramático sin llegar a ser tragedia: pertenece al género tragicomedia.

Interesante contraposición de personajes metafóricos: Segismundo es la alegoría del libre albedrío, de la voluntad humana, y Basilio, del destino como algo que ya está escrito y que no se puede modificar.

El rey Basilio, cuando nace su hijo Segismundo consulta a los astros sobre su destino, y estos predicen que el príncipe le humillará y oprimirá a su pueblo. 

Para evitarlo, Basilio decide encerrar a su hijo en una torre, y allí crece prisionero y sin saber que es el hijo del Rey. Basilio, duda de su decisión, y un día decide llevar a Segismundo al palacio para poder comprobarlo. 

El príncipe se comporta como los astros habían predicho y es devuelto a la torre, pero el pueblo se revela y lo liberan.

Cuando Segismundo regresa a palacio por segunda vez, se comporta como un gobernador prudente. 

Vence al destino que lo había condenado desde niño, y triunfa la libertad, que permite elegir entre el bien y el mal.

Uno de mis libros favoritos.

·        EL REY LEAR. WILLIAM SHAKESPEARE.

Una de sus principales tragedias con ingredientes como: mentiras, hipocresías, perdón, arrepentiemiento... 

Narra la historia del viejo Rey Lear que decide dejar su reino a sus tres hijas, repartirlo según el afecto que ella sienten por él.

La única hija que es sincera, se queda sin nada.

.      HISTORIA DE UNA ESCALERA. ANTONIO BUERO VALLEJO.

Obra dividida en tres actos. Se ha llevado al cine y a la televisión. La obra relata las vivencias de cuatro familias vecinas a lo largo de treinta años.

Un éxito absoluto, una historia donde lo más importante son sus personajes, divididos en tres generaciones.

·        MARIBEL Y LA EXTRAÑA FAMILIA. MIGUEL MIHURA.

Estilo típico de Mihura, en el que se mezcla el humor y el absurdo, aquí pretende demostrarnos cómo es la sociedad convencional, una vez apartada toda la hipocresía.

Divertida historia de enredos y equívocos en  la que el espectador es testigo de todas las intrigas. Maravillosos y singulares personajes.

·        TODOS ERAN MIS HIJOS: DRAMA EN TRES ACTOS. ARTHUR MILLER.

Una de las primera obras escritas por Miller que trata sobre las conflictivas relaciones entre padres e hijos.

Apasionante historia en la que la verdad y la mentira enfrenta constantemente a los personajes, que deberán elegir cómo seguir con sus vidas después de descubrir una verdad que tenían oculta desde hace años.

Contraste entre cumplir el sueño americano y esconder las miserias.

·        LA TERCERA PALABRA. ALEJANDRO CASONA.

Obra fácil de leer, sencilla y muy bella.

Obra breve que trata la historia de Pablo, criado desde niño en el monte, en pleno contacto con la naturaleza, pero privado de la educación tradicional.

Encarna la figura de “el buen salvaje”, noble, sano, y de buen corazón.

·        LA ZAPATERA PRODIGIOSA. FEDERICO GARCÍA LORCA

Definida por el propio Lorca como farsa violenta en dos actos. Es la obra que más se representó en vida del autor.

Perfil clásico de obra teatral sobre los matrimonios de convivencia, con mucha diferencia de edad, que no gusta a ninguna de las dos partes, y la lucha de las mujeres entre la realidad y lo que les gustaría.

·        NO TE BEBAS EL AGUA. WOODY ALLEN

Primera obra de teatro escrita por Allen, en la que aparecen por primera vez sus típicos personajes, que ni son buenos ni malos, pero que todos están un poco locos y tienen tendencias a generar caos sin querer.

Gran historia en la que el enredo y el absurdo van a más.

·        ENTREMESES. MIGUEL DE CERVANTES

Los entremeses son breves cuadros populares, pequeñas obras maestras que acreditan a Cervantes como el mejor de este género.

Mezcla de fantasía, humor y realidad, muy típico de Cervantes.

Auténticas joyas.

·        EL SEXO DÉBIL HA HECHO GIMNASIA. ENRIQUE JARDIEL PONCELA

Relacionado con el teatro de los absurdo. Originalidad en la creación de situaciones increíbles, de diálogos irónicos, y en la mezcla de lo sublime con lo más vulgar.

Gran comicidad en el lenguaje y gran dominio del drama, lo que le permite alternar momentos muy diferentes.

El primer acto desarrollado en la sociedad de 1846, contrasta enormemente con el segundo, donde se relatan los avances de de la incorporación de la mujer a sociedad civil española un siglo después.

·        INÉS DESABROCHADA. ANTONIO GALA

Gala nos habla de la mujer (como es tan habitual en él), de una que cree en el amor y que lleva toda una vida esperando al hombre equivocado: han pasado ya muchos años y la Inés del Tenorio ya es una mujer madura, que vive en un asilo.

Progresiva tensión con tintes dramáticos y temática muy actual, y sorpresa final.

·        LA HERMANA PEQUEÑA. CARMEN MARTÍN GAITE.

Obra que llama la atención al leerla, porque es una de las menos conocidas de la autora.

Dos hermanas de diferentes madres recorren caminos muy diferentes, la mayor va a Madrid para ser actriz y la pequeña se queda en el pueblo con su madre. Cuando muere la madre de ésta, decide ir a la capital para vivir con su hermana.

·        MARTES DE CARNAVAL. RAMÓN MARÍA DEL VALLE INCLÁN

Obra que pertenece al ciclo de los “esperpentos”, un género literario que ve el mundo de una forma diferente, distorsionada y deformada.

Uso magistral de la parodia, humanización de objetos y cosificación de personajes, que son representados como marionetas.

Trilogía compuesta por “Las galas del difunto”, “La hija del capitán”  y “Los cuernos de Don Friolera”.

Como curiosidad me gustaría añadir que el título hace referencia al dios Marte, no al día de la semana, y éste es degradado a un simple disfraz, de ahí el uso de la palabra “carnaval”.

 ·        BAJARSE AL MORO. JOSE LUIS ALONSO DE SANTOS.

Obra costumbrista que refleja un Madrid castizo de los años 80, con entrañables personajes marginales, que parecen malditos de antemano y predispuestos a que todo salga mal.

Chusa y Jaimito comparten piso en un barrio de Madrid, y un día, un amigo les propone realizar un viaje a Marruecos para conseguir droga y traficar con ella, pero a veces las cosas sencillas no lo son tanto.