Oriente lo sabe desde siempre, pero en
occidente las algas todavía son vistas como un producto “nuevo”. Existen muchísimos
tipos de algas comestibles, su sabor y sus bondades nutricionales nos han
terminado conquistando.
Son las verduras del mar, crecen en agua
salada y en agua dulce, y al igual que las plantas terrestres, tienen sus
ciclos de vida sin necesidad de sembrar, abonar o transplantar.
Cada vez es más fácil encontrarlas en
cualquier establecimiento de alimentación, ya no es necesario buscar en sitios
especializados. Normalmente se venden secas, por lo que debemos rehidratarlas
para poder consumirlas.
Hay cerca de 25000 tipos diferentes de algas
conocidas, y de todas ellas, sólo unas 50 son comestibles. Estas son las
especies más conocidas y sus propiedades:
- Espagueti de mar: Sabor a marisco. Contiene un alto contenido en hierro, vitaminas del grupo B y potasio, lo que la hacen muy adecuada para tratar la anemia, retención de líquidos e hipertensión.
- Wakame: Es un alga depurativa y favorece la digestión. Rica en magnesio, calcio, fósforo y vitaminas del grupo B.
- Dulse: Muy rica en hierro, potasio, yodo y fósforo. Rica en proteínas.
- Nori: Conocida como el alga que se utiliza para sushi. Es muy rica en vitamina A y proteínas, y muy buena para controlar los niveles de colesterol.
- Arame: Rica en fósforo, yodo, calcio, minerales y vitaminas A, B1 y B2. Mejora la circulación.
- Kombu: Mejora la digestión y ayuda a mejorar los niveles de colesterol. Aporta yodo y potasio.
- Agar-agar: Gelatina suave y rica en fibra. Contiene sodio y calcio. Tiene poder saciante y ayuda en las digestiones.
- Hijiki: Muy rica en hierro, vitamina A y calcio.
- Spirulina: Alga imprescible
en dietas veganas y vegetarianas, ya que el único alimento vegetal que
contiene la vitamina B12. Rica en proteína y beta carotenos.
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