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¡A GERMINAR SE HA DICHO!



Prácticamente cualquier tipo de semilla se puede germinar y utilizar como alimento. Lo mejor es que sean semillas de cultivo biológico y que no hayan sido tostadas ni congeladas.

Hay granos que resultan especialmente atractivos para esto, por su sabor y por su calidad nutritiva. Son especialmente buenas para germinar en frasco de vidrio, alfalfa, lentejas y guisantes.

Disponer un frasco de vidrio en un lugar cálido y oscuro de la casa. Es importante que permanezca lejos de la luz para que no se enverdezcan los brotes. La temperatura acorta el proceso,a más temperatura menos tiempo.

Cubrimos el fondo con tres capas de granos y añadimos tres veces este volumen en agua. Guardamos el recipiente durante unas horas para la pregerminación. Se puede tapar la boca del frasco con una tela o filtro, para proteger los granos de insectos.

Cada grano tiene un tiempo diferente, aunque la media son seis horas:
-         Achicoria, col, rábano y comino: 5 horas
-         Alfalfa: 4 horas
-         Alforfón, guisantes, puerro, zanahoria: 10 horas
-         Garbanzos, girasol, lentejas, trigo y soja verde: entre 12 y 14 horas

Finalizado el tiempo de la pregerminación, se escurren los granos y se enjuagan en agua fría. Se tapan con una gasa y se vuelve a guardar en un lugar oscuro y cálido boca abajo, con los granos en contacto con la gasa.

Los primeros días se deben enjuagar los granos un par de veces al día, y después una sola vez, hasta que germinen.Hay germinadores automáticos que se encargan de hacer todo esto y tú sólo te tienes que preocupar por tener el depósito lleno de agua.

Una vez nuestros germinados tengan unos dos centímetros de largo, se pondrán en sitio luminoso pero sin sol, para que las hojas se vayan poniendo verdes (adquieran clorofila y vitamina C), y cojan un sabor más agradable.

Una vez terminado todo el proceso, los brotes se pueden guardar en la nevera y aguantan más o menos una semana. Conviene hacer poca cantidad cada vez y así poder degustarlos siempre frescos y en estado óptimo. El brote se puede comer entero, incluida la raíz.

Las semillas que se obtienen se pueden añadir a ensaladas, salsas, sopas, platos de pasta y sandwiches. Se pueden saltear en sartén, aunque siempre son más nutritivos si los comemos crudos.

Más información:
http://www.germinadosencasa.com



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