Esto que puede parecer bien
sencillo, en realidad no los es tanto.
Te ayudará seguir estas pautas:
§
Color: El más adecuado siempre es el oscuro, los
colores claros muy lavados dan mal
aspecto en general. Un color oscuro es mucho más adecuado y es parte
indispensable de tu fondo de armario.
§
Tejido: Al clásico 100% algodón le puedes añadir
hasta un 10 de tejido elástico. No se notará, y los vaqueros serán más cómodos.
Los vaqueros “encerados” también son muy a tener en cuenta.
§
Largo: Importante llevar una largura adecuada.
Ni muy cortos ni tan largos que los lleves arrastrando. Suele ser un problema
si tenemos calzado de diferentes alturas, por eso nunca está de más tener dos
pares de vaqueros, uno para calzado plano y otro para llevar tacón.
§
Cintura: Hay tres tipos: de cadera, de cintura y
de cintura alta. Dependiendo del cuerpo que tengas te quedará mejor un tipo u
otro, aunque normalmente el que mejor sienta y la mejor opción suele ser el de
cintura.
§
Ancho de pierna: Al igual que los tres tipos de
cintura, también se podría decir que hay tres tipos de anchura en líneas
generales: estrechos, rectos y anchos. La mejor opción y los que mejor sientan
en general son los vaqueros rectos.
§
Talla: Elige
la tuya. Ni más ni menos. Si tienes dudas, consulta las tablas de
medidas y oriéntate a partir de ahí. Cualquier parecido de medidas entre una
marca y otra va a ser puramente casual, pero tener un número de referencia
siempre te puede ayudar.
Aprende a darte cuenta de cuando algo de queda pequeño
y cuando te queda grande, cómprate tu talla, independientemente de lo que ponga
en los vaqueros. Guíate por el sentido común.
Conclusión general: Vaqueros poco
lavados, de color oscuro, que tengan el largo justo a nuestra altura, que sean
de cintura y de corte recto.
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